Las enfermedades respiratorias son relativamente comunes. Pueden ser agudas o crónicas, únicas o mixtas. Pueden ser causadas por el estrés, la superpoblación, el hacinamiento, el acúmulo de camas húmedas y del amoníaco de la orina. Los síntomas se reconocen como si fuera un “asma” y puede ser de origen infeccioso o alérgico. Los signos clínicos varían desde el jadeo, un sonido rápido tipo “clic” cuando respira, disnea, pérdida de apetito y letargia.

 

 

Alergias:

Pueden tener alergia al lecho, al material de cama, al serrín, al heno fino, al humo del tabaco o a los aerosoles.

Sintomas: Rinitis, estornudos y conjuntivitis. Los ratones afectados están activos y comen y beben normalmente. 

Infecciones respiratorias:

 

Sintomas: En respuesta al estrés se segrega porfirina alrededor de los ojos y de la nariz. Los síntomas del tracto superior son jadeos, disnea, anorexia, pérdida de peso y letargia con una postura encorvada.

Hay 4 infecciones respiratorias importantes:

Mycoplasmosis:

Mycoplasma pulmonis actúa cuando hay otros factores tales como el estrés, la acumulación de amoníaco y las infecciones bacterianas.

Sintomas: Rinitis, descarga nasal, otitis internas, pueden dar tortícolis. El animal presenta letargia, postura encorvada, disnea y pérdida de peso. 

Tratamiento: El tratamiento elimina los síntomas, pero no elimina el problema principal. Una buena higiene de la jaula para prevenir la acumulación de amoníaco es la mejor solución para prevenir la reaparición de la enfermedad. Para el tratamiento se usa Oxytetraciclina en el agua.

Pseudotuberculosis:

Sintomas: La infección  puede ser subclínica, o  tener abscesos en los pulmones y órganos abdominales, reflejando síntomas de enfermedad crónica  que provoca pérdida de peso.

Tratamiento: Los antibióticos pueden limitar los síntomas, pero la enfermedad puede seguir.

Virus sendai:

El virus  no causa enfermedad por sí mismo, pero sí puede causar síntomas respiratorios cuando aparece también el micoplasma.

Hepatitis vírica

Este virus afecta inicialmente a las fosas nasales, y puede propagarse a otros órganos a la vez.

Sintomas: los síntomas más serios aparecen en los ratones jóvenes: postura encorvada, pelo erizado, diarrea y muerte. Los adultos tienen síntomas similares y se recuperan en más o menos una semana. 

Tratamiento: los adultos sólo necesitan estar ingresados mientras se recuperan.